miércoles, 2 de abril de 2014

¿Enamorarnos de algo intangible?













                               

Cuando vi el tráiler de HER, la película del aclamado director Spike Jonze, me pareció increíble y hasta re-loco que existiera la posibilidad en un futuro -no muy cercano- de tener la experiencia de "enamorarnos" de un sistema operativo, personaje (por así llamarlo) que existe en algún lugar del gigante ciberespacio.  

El guión que se ganó un premio Oscar a mejor "Guión Original" este año, es a decir verdad, una narrativa que te sorprende, es cuidadosa, llena de poesía y diálogos perfectos; no es la misma película romántica a la que nos tienen acostumbrados, insisto son unos textos que producen sensaciones indecibles, con avances tecnológicos inconcebibles y un amor que comparte desde una conversación hasta una relación sexual, que por supuesto no tiene ni el más mínimo contacto de la piel. 
  
Entre risas y placeres empieza la historia más inverosímil que pueda existir; Theodoro (Joaquin Phoenix) y su sistema operativo que funciona desde su computadora o su móvil, Samantha (Voz que se encarga la actriz Scarlett Johansson), dando pie a un amor que sobrepasa hasta los placeres más íntimos del ser humano; para Theodoro su sistema operativo es el amor que siempre soñó. 

Detrás de ese guión maravilloso que nos da el director, empieza toda la trama de la historia, como un ser humano puede establecer una relación sentimental con una voz artificial, llena de emociones, de sensaciones, de angustias, de deseos, [...], y compartir un amor absoluto desde el respeto y la fidelidad. 


Sí afirmáramos la anterior idea, hablando hipotéticamente; por ejemplo que llegaran a nuestras vidas unos robots más avanzados, ¿podríamos enamorarnos de ellos? lo pienso, porque puede pasar. 
Lo original de Her es la manera de cómo se plantea la historia, lo hace de forma actual, casual y admisible. Mi sensación cuando terminé de ver la película fue, "esto que acabo de ver no me resulta extraño, al contrario creo que puede ser el futuro que nos espera, estamos frente a un contexto que se percibe ante nosotros".   

Es de esas película que tratan a primera vista esta temática con toda la tranquilidad y seriedad del caso. Para nadie es un secreto que necesitamos un contacto por lo menos físico con otras personas, ya sea por buscar una estabilidad emocional, pero no se nos puede olvidar que también la tecnología a lo largo de la historia se ha ido convirtiendo en algo mucho más trascendental para el ser humano. Por eso yo solo me enamoraría de un sistema operativo si comparte todos mis gustos, si es melosa y rara como en la película. Por ahora solo me imagino que esta situación la viviéramos hoy; y estuviésemos diciendo FACEBOOK, estoy enamorado de ti. 


Visualmente la película es impecable, los planos, la fotografía y los paisajes, esos colores que muestran una primavera entrañable; esa banda sonora de principio a fin, cada sonido, cada palabra, cada murmuro; cómo se hablan, cómo se tratan y cómo buscan con el único recurso su voz, de generar en el espectador una historia llena de saltos y giros que te sorprenden a cada momento. Por supuesto, la canción que le "compone" a su amor operativo, es simplemente impecable. 


Concluyo con la posibilidad de generar en usted una reflexión, que veamos este tipo de cine, que es cuidadoso a la hora de mostrar sus escenas, pues muestra claramente un rechazo vil a los efectos especiales. Las perfectas actuaciones, soy consciente de que una película con pocos actores, demuestra lo increíble que puede llegar a ser una historia como HER; única e indiscutible. 






Amé a Samantha, es imposible no hacerlo. 






Recomendada. 







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